Las carillas dentales son uno de los tratamientos estéticos más populares para transformar la sonrisa. Un mito frecuente es que “duelen” o que “siempre causan sensibilidad”. Aquí te explicamos, con base clínica, qué molestias son esperables y cómo se manejan para que tu experiencia sea cómoda.
Primero: ¿qué son las carillas y cuándo se indican?
Las carillas son láminas delgadas de porcelana o resina que se adhieren a la superficie frontal del diente. Se indican para corregir color, forma, pequeñas fracturas, espacios y ligeras desalineaciones. Conoce todos nuestros tratamientos de estética dental.
Mitos comunes sobre el dolor en carillas
“Las carillas duelen al colocarse”
Falso. La preparación suele ser mínima y, en caso de necesitar ajuste, se realiza con anestesia local para evitar molestias. Muchas carillas de resina directa ni siquiera requieren desgaste.
“Después de las carillas, siempre hay sensibilidad”
Parcialmente falso. Puede existir sensibilidad transitoria en algunos casos por cambios térmicos o ajustes oclusales, pero se controla con bonding adecuado, indicaciones de cuidado y seguimiento clínico.
“La porcelana desgasta más y por eso duele”
Incorrecto. El material en sí no “duele”. Lo importante es la planificación, el diseño de sonrisa y el respeto de la estructura dental. En manos expertas, la incomodidad es mínima.
¿Qué molestias son posibles y cómo se controlan?
- Sensibilidad térmica leve: suele desaparecer en días. Evita bebidas muy frías o calientes.
- Molestia por ajuste oclusal: se resuelve con una cita breve de ajuste.
- Encía sensible: mejora con higiene suave y enjuague recomendado.
En nuestro consultorio, usamos técnicas adhesivas actuales, aislamiento y protocolos de prueba (“mock-up”) que reducen al mínimo cualquier incomodidad.
Recomendaciones para una experiencia cómoda
- Elige un plan personalizado de diseño de sonrisa.
- Sigue las indicaciones de cuidado en la primera semana.
- Agenda un control a los 7–14 días para evaluar oclusión.
¿Cuándo consultar?
Si la sensibilidad dura más de dos semanas o notas incomodidad al masticar, agenda un ajuste. Es rápido y mejora de inmediato.